domingo, 15 de julio de 2012

La zarza ardiente

La mirada se me perdió durante un instante. Una profunda emoción pugnaba por aparecer, pero luchaba para que no sucediera.
Alguna nube, sol, un poco de aire que mitigaba el calor de aquel día de mayo anunciante de un verano ya próximo, acompañaban mi pena.
Murió el año 1975, pero no podía olvidarla. Mi madre fue una gran mujer, reconocido por propios y extraños, y por supuesto por mí. Fue víctima de un cáncer de páncreas. Hicimos todo lo humanamente posible por ella, pero en escasos seis meses se nos fue.
¿Se había ido? ¿Y si había sido así, donde estaba? ¿Volvería a verla algún día?
Oi una vocecita familiar
--¡Hola Felipe! Vengo con una historia sobre la Constante de Estructura Fina que te va a encantar.
-- Hola Sofía. Déjalo para otra ocasión. Hoy no me encuentro con ánimos para hablar ni de la Mecánica Cuántica ni de nada. No se si estoy triste o deprimido, pero el caso es que me encuentro fatal.
-- ¿Tienes ganas de llorar?
-- Si. Tengo un nudo en la garganta.
-- Entonces es tristeza. Aléjate de aquí, tómate unas "birras" y verás como se te pasa.
-- ¿Y eso es todo lo que sabe decirme la sacrosanta Sabiduría Universal? ¿Que "pille una cogorza"? ¿Tu eres jilipollas o qué, jodida rana?
-- Perdona, no he querido ofenderte. ¿Ves como se te está pasando? Necesitabas enfadarte un poco. Haber Felipe Malhablado, ¿qué sitio es éste?
-- Rana , me has cabreado, pero gracias por tu ayuda. Se me está pasando. Esto es el Cementerio de la Almudena, uno de los de Madrid.
-- ¿Tienes a alguien enterrado aquí?
-- Sí, ahí enfrente. Mi abuela, mi madre y mi padre, en ese orden. Hoy estoy aquí por mi madre.
-- ¿Cuantos años hace que falleció?
-- Unos treinta y siete, pero no celebro su muerte sino su cumpleaños. Hoy hubiera cumplido ciento cinco años.
-- ¿Vosotros los españoles celebrais las defunciones, no los cumpleaños, creo?
-- Si Sofía, así es. Pero celebrar su nacimiento es tanto como darle gracias por haberme dado la vida. Una tontería si quieres, pero para mí es algo entrañable.
-- Si Felipe, no carece de lógica.
-- Oye Sofía, le vengo dando vueltas a una de las enseñanzas del Talmud hebreo, esa que dice algo así como "Todo sucede para bien". En el caso de la muerte de mi madre, no "encaja" en mis esquemas mentales.
-- ¿Eres judío? ¿Porqué lees el Talmud? Cada dia que hablo contigo me sorprendes más.
-- No, no soy judío, soy "gentil", como dicen ellos. Todo nace de la lectura de joven de los Proverbios del sabio Sem Tob, un escritor primigenio en castellano, del siglo XIV creo.
-- Recuerdo al hombre. Me conmovió el desencanto político que tuvo. ¡Y mira que se lo advertí!. ¿Hubo algún proverbio que te gustó?
-- Sí, ese que dice "por nascer del espino la rosa yo non siento que pierde / ni el buen vino por salir del sarmiento. / Ni vale menos el azor porque en vil nido siga / ni..."
-- "Ni los ejemplos buenos porque judío los diga." Sí, me acuerdo de ese proverbio, aunque en el lenguaje original en el que está escrito no se comprende bien. (Nota al final).
-- Por eso rana, me dió por leer judaísmo e intentar entender a los judíos. Sem Tob tenía razón. ¿Captas ese "cómo" tan bonito que se encierra en éstos versos?
-- Ten en cuenta Felipe que al pueblo hebreo le fueron destruidos todos los "porqués" al ser dispersados por el mundo. Es muy normal que sean prolijos en "cómos".  
-- Sí, de eso ya me he dado cuenta. Fue Maimónides, el judío cordobés, el que con el tiempo escribiera la Mishná Torá, una inmensa colección de "cómos" con el fin de evitar la desaparición del pueblo judío. Pero no he encontrado "cómos" que relacionen al hombre con la muerte, ni en el judaísmo, ni en el cristianismo ni en ninguna parte. La pregunta es jodida, tanto como la que hizo Hipatia niña a los sabios de Alejandría: ¿Donde está mi madre? ¿Puedo comunicarme con ella? ¿Podré hacerlo con mis hijos cuando muera? Tu eres la encarnación de la Sabiduría. Responde pues. 
-- Felipe, soy la Sabiduría sí, pero la del Hombre. No sé más que el mas inteligente de los hombres. No me preguntes que hay mas allá del Horizonte de Sucesos de un Agujero Negro porque nadie lo sabe, ni que hay detrás del Bosón de Higgs, porque nadie lo sabe, ni sobre mas allá de la muerte porque nadie lo sabe.
-- Me estás respondiendo con "porqués". Me estás mintiendo.
-- Exacto, porque, y posiblemente te mienta, llegado al límite del conocimiento, el Hombre miente; en el Mar del Nadasesabe, los peces son Mentiras. Conocí a una persona que intentó aplicar el "cómo" a la teología. ¿Te interesa?
-- ¡Sí! ¡Por supuesto! Sofía cuéntamelo por favor.
-- Pues bién, corrían los años cuarenta del siglo pasado. La guerra europea estaba en marcha y los judíos abandonaban el continente huyendo del horror nazi. Lisboa estaba llena de ellos, esperando un pasaje que les llevase a América. Conocí a éste hombre, un habitual del Jardim do Ultramar, un Rabino profundo conocedor de la Torá, que se había propuesto una meta teológica imposible.
-- ¿Cual era esa meta si puede saberse?
-- ¿Felipe, conoces la oración judía conocida como la "Shemá", la declaración que le hizo la zarza ardiendo a Moises en el monte Sinaí?
-- Sí que la conozco, pero en ella aparece el nombre del Altísimo. Por respeto a los creyentes hebreos, que evitan usarlo por si distraídamente lo citan en vano, ¿te parece que lo usemos haciendo el cambio de la "a" por la "e"?
-- Oye Felipe, a mí las obligaciones tontas me escuecen. A fin de cuentas las palabras son conjuntos de letras, y nada mas. 
-- De acuerdo rana, pero cuando muera no se donde voy a ir a parar; ¡hay que tener amigos en todas partes! Además pienso que a los "gentiles" no nos cuesta ningún trabajo ser gentiles. ¿Lo llamamos "Yeváh", "Di-s"? ¿Te parece?
-- Si te quedas mas a gusto, sea pues Felipe. Entonces según tú, ¿que dice la Shemá?
-- "Shemá Israel. Hashem Eloheinú. Hashem Ejad". "Oye Israel. Yeváh es tu Di-s. Yeváh es Uno" en traducción libre.
-- Estás equivocado Felipe. Dicen, y estoy harta de oirlo "Shemá Israel. Adonai Eloheinú. Adonai Ejad".
-- Si rana, pero solo en los rituales. Cuando por alguna razón la pronuncian fuera del rito litúrgico, cambian "Adonai" por "Hashem".
-- ¡Increíble!
-- Me parece rana que estás un poco "pez" en religión. Intuyo porqué. Para tí Teresa de Ávila era una vendedora de castañas, más o menos.
-- Santa, escucha, santa Teresa de Ávila fue, equivocada o no, una gran mujer. ¡Y por favor, no intuyas "porqués"! ¡ Serán mentira! ¡Seguro!
-- Venga rana, coño, no te enfades, que era broma. Sigue.
-- ¡Oye Felipe, como vuelvas a decir palabras soeces, me largo!
-- Vale ranita bonita pelaíta calvita. Te lo prometo. ¿Que hizo el Rabino de Lisboa?
-- Se dedicó a analizar cómo se había generado el nombre de Adonai, el original, de el que se deriva Yeváh, el que tu usas. Pero no como análisis semántico, sino teológico. Quería saber que es lo que escuchó Moises de la zarza, que es lo que interpretó y que es lo que debía de haber interpretado.
-- ¡Interesantísimo! ¡Buscaba un "cómo" teológico! ¿Y lo consiguió?
-- La tarde antes de partir hacia Buenos Aires dibujó en mayúsculas en el suelo delante mí lo que debía de haber interpretado Moisés, o Moshe, como él decía, de las palabras de la zarza. Me miró, sonrió, se dió media vuelta y entre las sombras del atardecer desapareció.
--¡Estoy en áscuas! ¿Cual fue el mensaje?
Con mucha ceremonia, con ayuda de un palito, Sofía escribió en el suelo:


YO SOY YO, EL ÚNICO YO


-- Felipe, algunos opinan que el Ego de cada uno, posee dos partes, una es tu propio ego como ser humano, con su ser en sí y su ser por sí, y otra está en el YO inmaterial y eterno. Cuando una persona sufre un fallecimiento físico o biográfico (Ver Nota), desaparece la parte material, pero queda su reflejo en el YO. Los mas atrevidos llegan a afirmar que ese YO es Di-s, es Yeváh, es Adonai, es Hashem en definitiva. En eso ni tu ni yo tenemos ni voz ni voto.
-- Sofía, ¿como puedo ponerme en contacto con ese Rabino?
-- Imposible. El barco en el que viajaba, un mercante con pasaje, fue torpedeado en mitad del Atlántico. No hubo supervivientes.
-- ¡Hermoso! -- Una voz cascada y rota sonó detrás de mí.-- ¡No le hagas caso a esa maldita rana! ¡Es una lianta!
Me dí la vuelta y apareció ante mí una vieja revieja, corcovada,  con la cabeza cubierta y toda vestida de blanco. Por un momento me pareció estar frente a la tatarabuela de Tutankamón.
-- Recuerda lo que está escrito en Génesis 2, versículo 2. "El séptimo día Dios había terminado la obra que hizo, y reposó en el séptimo día de toda la obra que había hecho". ¡Dios está dormido! ¿Es que no lo entiendes? ¡Por eso éstos han muerto, porque esperan al día en el que Dios se despierte! ¡A algunos ese día se le van a caer los cataplines al suelo! 
Mientras me alejaba deprisa, oí como me decía
-- ¡Hermoso! ¡Hazme caso! ¡Que una sabe mas por vieja que por ángel!
Aquel día:
Una rana me dio un "cómo".
Un "Angel de la Senectud" un "porqué".
Un médico de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón un ansiolítico.





Nota: El original de Sem Tob es:
Por nasçer en espino, / non val la rrosa çierto / menos, nin el buen vyno / por salir del sarmiento. / Non val el açor menos / por nasçer de mal nido, / ni los enxemplos buenos / por los decir judio.

Nota: Fallecimiento biográfico es como se conoce el efecto que la enfermedad de Alzheimer provoca en el enfermo en sus últimos estadíos, cuando el enfermo no recuerda ni quien es. Es la muerte del Ego en vida.

jueves, 5 de julio de 2012

Cualidades y cantidades

La Biblioteca Nacional de España. Madrid. Paseo de Recoletos 22. Varias estatuas en una inmensa escalera frente a un edificio enorme lleno de libros. Si desde la calle lo miras de frente, el edificio asusta, o como decimos por aquí, "acojona".
Entré en la sala general. Impresionante.
Y allí estaba este hijo de Madrid dispuesto a dilucidar un tema histórico importantísimo: Si los asturianos eran suevos antes de la Reconquista, y resulta que Don Pelayo era godo, y si además no se podían ver ni en pintura godos y suevos, la pregunta era: ¿Qué les pasó a los suevos después del levantamiento inicial de la Reconquista? ¿Se los comieron los osos como a Favila, el hijo de Pelayo?
¡Qué bonito es el ocio! ¡La mayor de las majaderías se convierte en algo vital!
Estaba tan absorto con aquella tontería que no me di cuenta que algo verde viscoso con unos ojazos tremendos y una boca de lado a lado de la cara, me estaba observando. ¡Me asustó!
-- ¡Sofía! ¿Que coño haces aquí? ¿Por donde has entrado? ¡Aquí no hay estanques!
-- Hola Felipe "Malhablado". Te tengo que enseñar como se dicen las cosas de manera científica y fina, sin necesidad de usar palabras malsonantes.
-- ¡Pues empieza por decirme cómo has entrado!
-- ¡Psssst! ¡Silencio! ¡Felipe, recuerda que estás en una biblioteca! He entrado por un sitio con mucha agua, en donde las personas renuevan su entereza y dignidad.
-- ¿Por una capilla oculta en los sótanos a la que se accede a través de las alcantarillas quizá?
-- ¡No, estúpido! ¡Usa la cabeza! ¡Por un lugar en el que hacen fuerza hasta los mas cobardes; un lugar en donde defecan hasta los mas valientes!
-- ¿Los aseos?
-- Pues sí
-- ¡Jesús, que cruz me ha caído contigo! ¡Eres peor que un filósofo!
-- ¡Tendrás tu mucho que decir de los filósofos, físico de pacotilla!
-- ¡Un respeto, rana! ¡Señor Don Físico de Paco-Tilla! ¡Eres peor que un filósofo, porque razonan partiendo de estupideces sin nombre, que además no tienen porqué demostrar, intentan definir la realidad, pretendiendo explicar el porqué de las cosas! Un fraude. Es mas fácil acertar a la Lotería cinco veces seguidas.
-- He de admitir que tienes parte de razón. Pero frente a un ejército de falsos amantes de la sabiduría, esto es, falsos filósofos, ha habido figuras señeras del conocimiento humano, conocidas por todos, que han sabido acercarse a la Sabiduría con la suficiente humildad como para preguntarse por el "cómo" de las cosas.
-- En eso Sofía me haces callar. Intuyo que tienes razón. El mundo no sería el mismo sin Aristóteles, o Platón, o Kant u otros muchos. pero hay una cosa que no acabo de entender y que posíblemente me puedes explicar.
-- Dime Felipe
-- Si los antiguos filósofos no podían hacer experimentos, o por lo menos su capacidad para hacerlos era muy limitada, no entiendo como podían acceder al "cómo" abandonando el "porqué".
-- Existen dos descripciones de la Naturaleza; a una de ellas se la podría conocer como "cualitativa", y a la segunda como "cuantitativa".
-- No te "cojo" Sofía.
-- Sí, verás Felipe. Los antiguos griegos, capitaneados por Empédocles, podían describir cualquier elemento natural por medio de cuatro cualidades, consideradas como puras, el Aire, el Agua, la Tierra y el Fuego. Los chinos e indúes usaban cinco elementos, aunque no coincidían. Los griegos, o si lo prefieres Aristóteles, añadió mas tarde un quinto elemento al conjunto de los cuatro ya conocidos, al que llamó la Quintaesencia.
-- ¡O sea, que aquella gente realizó un ejercicio notable de sabiduría basándose solamente en "cómo" era la apariencia sensorial de las cosas!
-- Exacto Felipe. ¿Te das cuenta la profundidad que llegó a tener aquella forma de pensar para que Demócrito intuyera la existencia del átomo?
-- Desde luego Sofía. ¿Y que me dices de la descripción cuantitativa? Con ella se acabaron las especulaciones. ¿Verdad?
-- ¡Que te crees tú eso! Oye Felipe, pensar mal se puede hacer con cualquier forma de descripción.
-- No veo cómo. En el mundo actual, en el que todo se evalúa y se mide no se pueden hacer demasiados trucos intelectuales. ¡Ponme un ejemplo!
-- De acuerdo. La Bolsa. Sean pues las razones que se dan cuando sube o baja la cotización de algún activo financiero. ¿Que te dicen? Que la cotización ha bajado porque el Gasto Público ha superado el nosecuantos por ciento del P.I.B. y etc., etc., etc. ¡Hablan del "porqué"! ¡Están mintiendo!.
-- Me... dejas... perplejo.
-- ¡Caballero! ¡Haga usted el favor de abandonar la sala! ¡Está molestando a los demás con sus murmullos!
-- "Maldita seas rana. ¡La vergüenza que me estás haciendo pasar!"